A Maribel Ferrándiz y Pepus Ferrándiz, que entonces tenían diecisiete años, los “detuvieron el 23 de abril del 1971, la Brigada Política-Social, con el sereno”como testigo para el atestado, siguiendo la normativa» dentro de una operación policial contra el PCE(i), el partido político clandestino precursor del PTE, y la Joven Guardia Roja.
“Entrar a los calabozos fue cómo si me hubieran metido en una novela”, «el calabozo era un lugar oscuro, sucio, asqueroso», «dormíamos en el suelo» sobre unos «colchones sucios donde otros presos habían vomitado antes» y “todo estaba muy sucio y la comida era asquerosa. Como que estuvimos tantos días, conocimos mucha gente. Una noche hicieron una redada de prostitutas y llenaron todas las celdas; los homosexuales también lo pasaban muy mal” y los obligaban a «limpiar los calabozos y barrer los pasillos». “Mi compañera de celda pidió Zotal y con esto limpiamos la celda y el lavabo. En todo el tiempo que estuvimos no nos pudimos duchar: ‘¡Apestáis!’, nos decían los policías, y era verdad”
Los informes policiales empleaban el eufemismo «hábilmente interrogado» para ocultar el uso habitual de las torturas para que “dieran nombres, y si no conocíamos nadie, nos golpeaban». “Me pegaban golpes al estómago y me faltaba el aire para respirar. Después supe que a mi hermano lo hacían mirar por una ventanilla y le decían: ‘Si no hablas, pegaremos y violaremos tu hermana”.
“También me hacían andar con las manos esposadas detrás las rodillas, y si caía, me pegaban”, “te tenían esposado al radiador de rodillas horas, te tenías que mear encima, no tenías más remedio” “o me hacían estar apoyado a la pared sobre la frente durante horas. Me salió un chichón que tuve mucho tiempo”.
«Los policías se ponían en corro y 15 o 20 agentes te daban puñetazos en el pecho un detrás de otro durante mucho de tiempo… La noción del tiempo se perdía, dejabas de saber si era de día o por la noche, no podías dormir tranquilo… te amenazaban y te decían: ‘esta noche vendremos a buscarte a las dos de la madrugada’, pero no sabías cuando sería exactamente».
“A pesar de todo, nuestras torturas no eran tan fuertes como las de la gente más mayor, supongo que porque éramos unos críos y pensaban que cantaríamos rápido, pero no hablamos”.
Pepus y Maribel pasarían un año y un mes en la Modelo y la prisión de mujeres de la Trinitat Vella, esperando ser juzgados, en un primer momento, por un tribunal militar y, después, por el Tribunal de Orden Público hasta la aplicación de un indulto en noviembre de 1975. Sin embargo, la represión no se limitaba a la prisión, porque «cuando acababa la detención había listas negras», a Pepus lo “destinaron a un batallón disciplinario» cuando hizo el servicio militar obligatorio y «no nos dejaban sacar el carné de conducir».
Jornada de reflexió i debat entorn l’edifici de la Prefectura de Policia de Via Laietana. 2021. Ateneu Memòria Popular
Li deien: Si no parles, pegarem i violarem la teva germana… 2021. El País
https://cat.elpais.com/cat/2021/10/15/cultura/1634293649_047876.html?rel=listapoyo
Tancar Via Laietana, el «cervell de la repressió». 2021. Públic. Àngel Ferrero
https://www.publico.es/public/memoria-historica-tancar-via-laietana-cervell-repressio.html