El monumento a la República se ha convertido en uno de los símbolos de Nou Barris. Pero su emplazamiento original estaba muy lejos del distrito. El Ajuntament lo encargó en 1932 para rendir homenaje al presidente de la Primera República, Francesc Pi i Margall. La iniciativa se plasmó en forma de un monolito coronado por una estatua de bronce de 4,5 metros.
A esta estatua, obra de Josep Viladomat, se la llamó Flama. Representa una mujer joven, desnuda y altiva con una gorra frigia en la cabeza que sostiene una rama de laurel con la mano hacia delante, simbolizando la libertad y el futuro. En la base, se puso un medallón de mármol con el rostro en relieve de Pi i Margall del escultor Joan Pié. El monumento se erigió en el cruce de la avinguda Diagonal con el passeig de Gràcia el enero del 1935 y el presidente de la Generalitat Lluís Companys lo inauguró oficialmente el 12 de abril de 1936.
Después de la derrota republicana en la Guerra Civil, el régimen franquista ordenó la retirada y la destrucción del medallón y la estatua en 1939. Pero los arquitectos Adolf Florensa y Joaquim Vilaseca los escondieron en un almacén municipal del carrer de Wellington. Allí permanecieron hasta la llegada de la democracia. En ese momento, se quiso restituir el monumento en el lugar original, pero el cambio de nombre de la plaza de la Victoria por el de Juan Carlos I lo descartó.
En 1986 la estatua Llama fue expuesta en la plaça de Sóller y, después, ante la sede del Districte de Nou Barris. Finalmente, la reforma de la plaça de Llucmajor ofreció una ubicación definitiva a la obra. El 14 de julio de 1990 el alcalde Pasqual Maragall inauguró el nuevo monumento a la República, un conjunto con una estructura de hierro fundido de 27 metros de alto, obra de los arquitectos Albert Vilaplana y Helio Piñón. En la parte superior se colocó la estatua de la Flama y, en la base, el medallón de Pi i Margall.
Después de años de campaña y recogidas de firmas por parte de la Taula Unitària de Nou Barris per la República, el 19 de julio de 2016 el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, la regidora de Nou Barris, Janet Sanz, y el representate de la Taula Unitària per la República, Pep Ortiz, descubrieron las placas de la plaça de la República.