Sergi Hernández ha publicado en betevé una entrada sobre La Olimpiada Popular de Barcelona, el acto más importante del movimiento internacional contra la instrumentalización de los Juegos Olímpicos de Berlín por el régimen nazi. La competición deportiva, organizada por algunas personas del Comitè Català Pro Esport Popular y apoyada por la Generalitat de Cataluña, preveía la participación de más de 20 delegaciones, unos 6.000 atletas y la llegada de unas 20.000 personas.
Solo se pudo hacer el ensayo general de la inauguración porque, desde las 4 horas de la mañana del 19 de julio de 1936, los militares sublevados salieron a las calles para poner fin en la Segunda República, siendo derrotados por la ciudadanía anarquista y republicana. La Olimpiada Popular de Barcelona se canceló por el inicio de la Guerra Civil y algunos centenares de deportistas del extranjero se sumaron a las milicias populares o las Brigadas Internacionales.
Nou Barris conserva dos recuerdos de este acontecimiento. Uno de ellos son las esculturas de los Auriguas olímpicos, al parque de Can Dragó del barrio de Puerta, que reproducen dos carros, conducidos por una mujer y un hombre, de la sede olímpica en el Estadi Olímpic Lluís Companys. El otro es un dibujo del cartel olímpico copiado de un sello postal sobre unas puertas del carrer de Joaquim Valls.
