Este 14 de abril no puede celebrarse, como todos los años, por la situación de alarma sanitaria generada por la pandemia de COVID19. Sin embargo, y más que nunca, en estos días de confinamiento nos debemos a nuestros valores republicanos de fraternidad y solidaridad.
Este particular abril queremos agradecer y honrar a todas las personas trabajadoras que están combatiendo la pandemia en primera línea, arriesgando su salud a pesar de las carencias y recortes que han sufrido durante años.
Por eso, hacemos llegar nuestro homenaje a todo el personal sanitario, tan expuesto física y mediáticamente, desde los centros de salud a las grandes plantas de UCI: a todas las personas que se dedican a la medicina, la enfermería, los cuidados, a quienes trabajan con ambulancias, en las farmacias, etc.
De igual manera, queremos recordar al resto de colectivos que hacen posible el funcionamiento y cuidado de la sociedad: personal de limpieza, de servicios sociales, quienes cuidadan de personas dependientes, comercios, transportes públicos o mercancías, textil, sector agrícola, autónomos y, por supuesto, a todo el voluntariado anónimo. Sin cada una de estas personas no sería posible derrotar el COVID19.
Asimismo, queremos hacer llegar nuestro pésame y sentimiento a las familias que han perdido a un ser querido y todo nuestro ánimo y fortaleza a todas las personas enfermas o que se encuentran ingresadas, deseándoles una rápida recuperación.
Este 2020 no podemos celebrar, como nos gustaría, el 14 de abril, por ello los actos presenciales de recuerdo y lucha los organizaremos cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Este 2020, sin embargo, reivindicaremos especialmente nuestros valores: este 14 de abril coloquemos las banderas republicanas en nuestras ventanas y balcones con un crespón negro en señal de respeto y fraternidad con las víctimas.
Este año nuestro saludo habitual cobra más sentido que nunca.
SALUD Y REPÚBLICA
Ni Corona, Ni Virus.